Para que los comportamientos de gestión sean eficaces hay que entender y adaptar tanto las actitudes como las acciones para obtener la mejor respuesta del grupo específico que se gestiona. Esto es especialmente cierto cuando se dirigen ingenieros y equipos técnicos, que pueden responder de una manera que otros grupos no podrían. Estos son los siete "secretos" del éxito...

1. Destacar la importancia de los grandes productos

Demuestre que los clientes los valoran y que son valiosos para otras personas de la organización cuya tarea es promocionarlos o venderlos. Encuentre formas de destacar los logros técnicos del equipo, ya sea a través de blogs o boletines, mensajes en la señalización digital interna, reuniones de celebración y eventos.

2. Reconocer y recompensar los éxitos en la resolución de problemas

Esto se deriva del punto anterior. A los equipos técnicos les encanta resolver problemas, sugerir mejoras y realizar actualizaciones. Esta dinámica es tan diferente de otras actividades dentro de una operación, pero tan vital para su éxito. Como se ha mencionado anteriormente, asegúrese de que el mundo exterior al equipo conozca estos logros y busque formas de ofrecer recompensas, ya sea por medios financieros o un claro reconocimiento.

3. Establezca objetivos, metas y plazos, pero no prescriba procesos

Al igual que la delegación, hay que permitir que el equipo técnico defina cómo se va a realizar el trabajo. Es fundamental utilizar sus habilidades específicas, al tiempo que se les hace comprender la importancia de todos los plazos. El resultado será un grupo entusiasta y enérgico, en comparación con aquellos a los que se les dice "haz exactamente esto", a menudo por alguien con menos conocimiento y experiencia del trabajo en cuestión.

4. Proporcionar información específica tanto a través de datos como de experiencias

Cuando se gestiona personal inteligente, ya sean ingenieros o equipos técnicos, puede ser fácil asumir que siempre saben lo buenos que son. Pero, como en cualquier grupo, los miembros sufrirán alguna que otra falta de confianza o incertidumbre. Los equipos técnicos aprecian los datos que demuestran que lo están haciendo bien al mostrar las experiencias beneficiosas de los clientes que utilizan los productos con éxito.

5. No obligar económicamente a los técnicos a ser gestores

Algunos querrán esa trayectoria profesional, y eso es estupendo. Otros se conformarán con desarrollar su experiencia y ser mejores donde están. Es importante no sobrecompensar a los directivos en comparación, y asegurarse de que las estructuras salariales y de bonificación, así como las jerárquicas, permitan seguir el camino preferido por cada persona.

6. Crear una reserva de talento en desarrollo

En muchos deportes, sobre todo en aquellos en los que los precios de los traspasos pueden ser astronómicos, cada vez se da más importancia al desarrollo de las estrellas de la cantera. Contratar a la próxima generación como talento en bruto, fomentando sus habilidades y su confianza, ayuda a realizar transiciones sin problemas cuando hay vacantes, algo inevitable en cualquier equipo.

7. Celebrar en silencio a los que se van

¿Un poco polémico? Se trata de reconocer positivamente cuando alguien, ocasionalmente (y por razones positivas), decide pasar a mejor vida, en lugar de criticarlo agriamente. Saber que es gracias a la forma en que se ha gestionado y desarrollado, que el punto anterior ha garantizado que se forme un reemplazo. Este tipo de sucesos ofrecen en realidad un mensaje positivo a los que forman parte de un equipo técnico, o a los que quieren unirse a él.

El desarrollo de equipos técnicos es una actividad de gestión realmente satisfactoria, que proporciona resultados tangibles, algo en lo que realmente creemos en Opmantek.