La gestión del rendimiento y la capacidad en un Centro de Operaciones de Red (NOC) puede ser a menudo una tarea desalentadora. Como bien sabe Opie, el ingeniero de NOC más veterano, identificar las necesidades de capacidad antes de que afecten al rendimiento de la red y a la prestación de servicios puede ser un reto constante. Sin embargo, con la ayuda de la automatización, los NOC pueden gestionar eficazmente el rendimiento y la capacidad, mejorando la prestación del servicio y la satisfacción del cliente.
Entender qué es lo "normal" para la red es un primer paso crucial. Con las enormes cantidades de datos que fluyen por una red, es importante establecer una línea de base para comparar el rendimiento posterior. La automatización puede ayudar a crear esta línea de base para dispositivos e interfaces críticos, como enlaces WAN primarios a sitios centrales y centros de datos.
A partir de esta línea de base establecida, se pueden fijar umbrales para métricas clave como la utilización de la CPU, la memoria, el ancho de banda y los paquetes perdidos. Los sistemas automatizados pueden supervisar estas métricas en tiempo real, alertando al personal del NOC cuando se superan los umbrales. Este enfoque proactivo puede ayudar a identificar posibles problemas antes de que se agraven y afecten al rendimiento de la red.
En caso de infracciones recurrentes o constantes, la automatización también puede ayudar a generar tickets de incidentes proactivos, proporcionando información relevante para el triaje inicial. Esto podría incluir el número de infracciones de umbral que se han producido, la tendencia histórica del KPI/la métrica capturada, el estado actual y los flujos de tráfico Top-N o Top Talkers para la utilización de la interfaz. Normalmente, NetFlow debe estar activado para capturar esta información.
Este enfoque proactivo permite a los ingenieros y directivos del NOC evaluar la necesidad de redirigir o descargar tráfico, actualizar dispositivos, puertos o ancho de banda. Estas decisiones se basan en datos, lo que reduce las conjeturas y aumenta la precisión. Pueden abrirse las solicitudes de cambio necesarias, teniendo en cuenta las solicitudes de presupuesto y financiación necesarias.
Además, toda esta información puede incorporarse a informes automatizados que proporcionan a las partes interesadas información esencial sobre el estado de sus servicios. Estos informes pueden adaptarse a las necesidades de las distintas partes interesadas, garantizando que todos, desde la alta dirección hasta el personal técnico, dispongan de la información necesaria para tomar decisiones con conocimiento de causa.
En conclusión, la automatización ofrece ventajas significativas para la gestión del rendimiento y la capacidad en un NOC. Desde el establecimiento de una línea de base para el rendimiento de la red, pasando por la supervisión proactiva y las alertas, hasta la generación de informes detallados, la automatización puede mejorar la capacidad de un NOC para gestionar el rendimiento y la capacidad de forma eficaz. Al aprovechar la automatización, los NOC pueden adelantarse a la curva de planificación de la capacidad, garantizar un rendimiento sólido de la red y ofrecer un mejor servicio a sus clientes. La automatización no es sólo una herramienta para mejorar la eficiencia; es un activo estratégico que puede transformar la forma en que los NOC operan y ofrecen valor.
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